Otra vez lo hiciste. Y yo pensaba que ya eras un caso perdido, me volviste a cautivar(pero ojo, eso no quita lo que ya está). Aunque esto, según los expertos y la multitud, no sea sano, creo que me levanta un poco y me pone muy feliz. Es esa felicidad barata del momento, que por más engañosa que sea, me encanta a fin de cuentas... Y es la que no me hace perder las esperanzas, aunque si, ya se que somos
un caso perdido.
"No te des por vencido ni aún vencido", me dijo cierto rubio allá por un marzo mágico :) Nunca hay que perder las esperanzas Iri, nunca.
ResponderEliminarMe hice un nuevo blog porque estaba aburrida, y el otro como que ya no me cerraba (sí, todos los problemas tengo, jaj) Te quiero molto <3